Practicando un poco... {Libre}

Electra se sentía enojada y algo indiferente.... como era normalmente. Ella casi nunca esperimentaba cambio alguno en sus sentimientos o sensaciones, su madre tenía razón después de todo: "Eres así, Electra, eres de sangre fría. No te adaptas a los demás, ellos se tienen que adaptar a ti" le había dicho. Y no es que su madre no acertara con ella pero es que a veces le resultaba insufrible que la definieran porque ella no se podía definir en una sola explicación. A veces sus padres se comportaban de una forma tan absurda que a ella misma le sorprendía que a esas alturas no se dieran cuenta de que ella no los escuchaba.

Se había alejado al campo de Quidditch para evitar esas conclusiones erróneas sobre como era ella. Le gustaba que el campo estuviera vacío para así pensar con claridad sin que ningún estúpido la interrumpiera con sus bromas. Aunque, bien es cierto que la conocían lo suficiente para saber que Electra no se reiría con ellos. Pero vio una escoba volando, que a su vez llevaba a una bruja. Se preguntó quién era... pero esas dudas quedaron atrás cuando vio aquel cabello perlirojo. Weasley, sin duda. No había llegado a conocer mucho a la numerosa familia Weasley. De vez en cuando se topaba con alguno pero nunca se había relacionado con ellos. Ella era solitaria y no soportaba a tanta gente a su alrededor, los Weasley ya estaban habituados a esa costumbre.

Observó a la bruja. No volaba mal, debía admitirlo aunque no se lo diría a ella, pues todavía no sabía quién era. En seguida centró su atención el pergamino que llevaba. Era raro que ella le dirigiera la palabra a alguien.

Seguía distraída en su mundo, hundida en sus pensamientos que se parecían a un oleaje furioso. Le sorprendrió un poco que aquella Weasley le dirigiera la palabra pues ella no lo había hecho en un primer momento. Tampoco que siendo una Gryffindor se hubiera acercado a una descendiente de serpientes, de Slytherin, como lo era Electra. Aquella confusión de quién era quién no interrumpió el rumbo que tomaba su lectura pues nunca se inmutaba cuando alguien le hablaba. Sin levantar la vista de su lectura esbozó una sonrisa prepotente, como solía hacerlo habitualmente.

-No tengo ninguna intención de discutir y mucho menos de hablarte, yo no te molesto y tú a mi tampoco... es el acuerdo perfecto. Haz lo que quieras- fue sincera. No es que quisiera ser borde pero aquellas conversaciones que siempre se dirigían al mismo problema de "Slytherin vs Gryffindor" no le interesaba mucho. Era cierto que le gustaba confundir y burlarse de los de Gryffindor pero solo lo hacía si le daban motivos o simplemente cuando se aburría y un Gryffindor, Ravenclaw o Hufflepuff andaba cerca de ella. Molly era una nueva conocida para ella por lo que no sabía como era y no tenía ganas en ese momento de ponerse a discutir.- No pretendo ser borde pero es que no tengo muchas ganas de pelearme ahora, Molly- no levantó la vista de su lectura.

Y ella tampoco quería presentarse. No era del tipo de bruja que decía sonriente "Hola, me llamo Electra. ¿Somos amigas?" No. Ella no era amistosa, ella no se mostraba tan superficial ante los demás. Ella solía camuflarse en la multitud, como un camaleón que al final se convertía en serpiente e ignoraba al león.